SESIÓN 1

El legado invisible

¿Qué es el patriarcado o machismo?

Es el sistema de orden social que jerarquiza a las personas a partir del género, lo que se traduce en desigualdades. Lerner (1990), Segato (2003) y Puleo (2005) apuntan que esta jerarquización posiciona los hombres en un lugar privilegiado otorgándoles beneficios legitimados por las instituciones sociales (ej: Estado, los medios de comunicación, los centros religiosos, los centros de salud, entre otros) justificando y generado la opresión de las mujeres y otras poblaciones históricamente vulneradas.


“Los patriarcados se expresan mediante formas de organización política y social donde los varones, además de ocupar los puestos de poder y autoridad (política, académica, económica, religiosa, militar, etc.), se apropian de la actividad productiva y reproductiva de las mujeres. No son estáticos y adoptan mecanismos diferentes en función de la época histórica y los modos de producción.” (Suberviola, Fernández, Barbed y Juarros, 2021, p. 8).


No es cualquier hombre quien se encuentra en la cúspide la jerarquía patriarcal. Es aquel que cumpla con todos los mandatos que dicta la hegemonía. Por ello es importante reconocer que aquellos hombres que no cumplen con el mandato de la heterosexualidad experimentan sanciones sociales derivadas de este sistema, sin embargo, esto no les exime por completo de los privilegios ostentados. El mayor problema de los patriarcados es que justifican y generan violencia producto de la desigualdad.

Sexo

Al momento de nacimiento a todas las personas se les asigna un sexo basado en los genitales. Actualmente el sexo se puede clasificar en tres categorías hombre, mujer o la condición sexual que se conoce como intersexualidad. El sexo:


“…se refiere a los rasgos biológicos que incluyen la anatomía reproductiva interna y externa, cromosomas, las hormonas y otras características fisiológicas. La asignación y clasificación de las personas al nacer como hombres o mujeres se basa [a] menudo únicamente [en] la anatomía reproductiva externa.” (Miller, 2018, p. 32).

Identidad de género

El género como concepto revolucionó la forma en que se entendía la identidad siendo Stoller (1984) el que plantea el término como tal. Actualmente la identidad de género se puede entender como “Los constructores sociales sobre roles, comportamientos y atributos de género considerado apropiados, por el público en general, para el sexo asignado al nacer. Los roles de género varían entre las culturas y el tiempo.” (Miller, 2018, p. 25). En este caso la identidad de género corresponde al género con el que la persona se sienta profundamente identificada.

Identidades de género

Cisgénero

Para Miller (2018) responde a aquella persona que su sexo asignado al nacer coincide con el género asociado culturalmente a ese sexo. Por ejemplo, una persona que su sexo asignado al nacer fue hombre y, identifica profundamente con la masculinidad, es una persona cisgénero.

Transgénero

Según Miller (2018) responde a aquella persona que su sexo asignado al nacer no coincide con el género asociado culturalmente a ese sexo. Por ejemplo, una persona que su sexo asignado al nacer fue hombre y se identifica profundamente con la feminidad, es una mujer trans. Existen identidades trans binarias y también identidades trans no binarias.

Expresión de género

Otro concepto necesario para el desarrollo del módulo es el de expresión de género, entendido como “…la manifestación física de la identidad de género a través de la ropa, el peinado, la voz, la forma del cuerpo, etc., típicamente conocida como femenina o masculina” (Miller, 2018, p.24). Responde a la forma en que las personas expresan su identidad de género de manera que las otras personas puedan apreciar.

Orientaciones sexuales del deseo

En la mayoría de investigaciones sobre la atracción física, sexual y emocional de una persona hacia otra, se emplea el concepto orientación sexual. Sin embargo existe una postura que apuesta por nombrarle orientaciones del deseo sexual. Lo que se busca con esta definición es ampliar la categoría reconociendo que existen personas que pueden sentir atracción romántica más no física situación que no se ve contemplada en esta categoría. Para Miller (2018) las orientaciones sexuales se pueden dividir en dos tipos mono sexuales y las multisexuales.

Tipos de orientaciones sexuales del deseo sexual

Monosexuales

Aquellas donde la persona sólo siente atracción hacia un género específico.

Multisexuales

Aquellas donde la persona siente atracción hacia diferentes géneros ya sean dos o más.

Gay

Hombres que sienten atracción física, romántica, sexual y/o emocional exclusivamente por hombres.

Lesbiana

Mujeres que sienten atracción física, romántica, sexual y/o emocional exclusivamente por mujeres.

Heterosexual

Hombres o mujeres que siente atracción física, romántica, sexual y/o emocional exclusivamente por el género que se ha considerado opuesto. Ejemplo: hombres hacia mujeres y viceversa.

Bisexual

Persona que sienten atracción física sexual y/o emocional exclusivamente por hombres y mujeres. También puede ser con dos géneros específicamente.

Pansexual

Persona que puede sentir atracción física sexual, romántica y/o emocional por personas con cualquier identidad de género.

Polisexual

Persona que puede sentir atracción física sexual, romántica y/o emocional por algunas, pero no por todas, las identidades de género. Se diferencia de la bisexualidad porque no necesariamente dicha atracción es hacia hombres y mujeres. Por ejemplo, eventualmente podría sentir atracción tanto por mujeres, como por personas no binarias, pero por hombres no.

Matices de la sexualidad que pueden influir en la orientación del deseo sexual

Aromántico

Persona que no experimenta atracción romántica, pero sí sexual. Una persona puede ser aromántica heterosexual o aromántica lesbiana, por ejemplo.

Asexual

Persona que no experimenta atracción sexual, pero sí romántica. Una persona puede ser asexual bisexual o asexual gay, por ejemplo.

Sapiosexual

Personas que su interés físico, romántico, sexual, erótico, están en mayor parte determinado por la inteligencia de la(s) otra(s) personas(s).

Demisexual

Persona que para experimentar atracción, física, erótica y sexual debe existir una conexión emocional con la otra persona.

¿Qué es la masculinidad hegemónica?

Siguiendo la línea de Connell y Messerschimdt (2005), son todas aquellas normas asociadas al machismo que sostienen la falsa creencia de que las mujeres y todo lo considerado femenino es inferior a lo masculino, estas normas se traducen en mandatos sociales que influyen significativamente en las emociones, pensamientos, comportamientos y actitudes principalmente de los hombres. Aquellos hombres que cumplan el patrón tradicional de la masculinidad ostentan un sinnúmero de privilegios equivalente al cumplimiento del rol tradicional de género. De la mano con los privilegios también hay costos que repercuten negativamente en la sociedad y en los mismos hombres.

¿Qué es la masculinidad aprendida?

Se relaciona con la forma en que las personas han aprendido la masculinidad, todos esos significados principalmente asociados a los hombres. Este aprendizaje está determinado por la historia de vida, las experiencias personales y el contexto donde se desarrolle cada persona. Guillermo Escamilla (2014), creador de este concepto evidencia que, al entender la masculinidad como un proceso de aprendizaje, se puede transformar cuando esta se ha construido bajo la influencia de la masculinidad tradicional.